El inglés actualmente es la lengua de comunicación internacional predominante en el mundo, y la traducción desde y hacia ese idioma es parte de la vida diaria. En la actualidad, el inglés es el idioma de las negociaciones comerciales y diplomáticas y de las publicaciones científicas, por más debatido que sea este punto. Se traslada en canciones, series de TV, en las letras de autores que ya se consideran clásicos, y en las instrucciones de uso de miles de artefactos que nos facilitan, enriquecen –e incluso salvan– la vida. Es incontrovertible que si se quiere acceder al mercado mundial, es necesario comunicar en inglés.